sábado, 28 de octubre de 2017

Reseña | La Vida Secreta de los Árboles


Los árboles tienen una vida secreta que sólo les es dado a conocer a los que se trepan a ellos.” – Reinaldo Arenas (escritor cubano, 1943-1990)


¿Cuánto exactamente sabemos acerca de los árboles? ¿Podemos dar una definición clara de ellos? ¿Es posible compararlos con otras formas de vida, particularmente, con los humanos? ¿Los árboles sueñan? ¿Sienten dolor? ¿Tienen memoria? Estas y otras preguntas, son las que Peter Wohlleben trata de responder en su libro La Vida Secreta de los Árboles (2015), el cual ya lleva su 4ta edición, con más de 300.000 ejemplares vendidos en todo el mundo.

Ficha Técnica


Título original: Das Geheine Leben der Bäume.
Autor: Peter Wohlleben.
Editorial: Ediciones Obelisco.
Año de Publicación: 2015 (4ta Edición en el 2017).
Páginas: 220.
País: Alemania.
Diseño de Portada: Enrique Iborra (Fotografía: Corbis).
Traducción: Margarita Gutierrez.

Biografía | Peter Wohlleben


Peter Wohlleben nació en la ciudad de Bonn (Alemania) en 1964 y luego de graduarse en la Escuela de Silvicultura de Rottenburg, dedicó su vida a la ecología de bosques. Trabajó de guarda-parques en varios lugares y a medida que se familiarizaba con los bosques de su país, se dio cuenta del daño que las tecnologías y técnicas agropecuarias le estaban causando a los bosques nativos. Así fue que estudió ingeniería forestal y dedicó más de 20 años al servicio de la Comisión Forestal alemana. En la actualidad, dirige una iniciativa privada medioambiental en una zona boscosa en la que trabaja con el afán de reconstruir los bosques primigenios, hoy muy amenazados. Wohlleben también imparte seminarios y conferencias, y ha escrito diversos libros sobre bosques y la protección el medio ambiente.

Interconexiones en un bosque,
esquematizando la Wood-Wide-Web.
El enfoque de Wohlleben sobre los árboles es muy similar al enfoque que supo tomar Jacques Cousteau con los habitantes de las profundidades oceánicas. En su libro, Wohlleben intenta introducir al lector a la llamada “Wood-Wide-Web” o también conocida como “Red Microrrítica”, noción que involucra la interconexión de las plantas y los hongos – a través de estos últimos – dando una idea de dependencia colectiva y supervivencia poblacional por medio del transporte de carbono, agua, nitrógeno y otros nutrientes. Vale aclarar que el término “micorriza” viene del griego “mycos” que significa “hongo” y “rhizos” que significa “raíz”; e implica una asociación simbiótica entre las raíces de las plantas y los hongos, de forma tal que ambas partes se benefician.

El trabajo y enfoque de Wohlleben también se ve reflejado en el documental Intelligent Trees (2016) co-estelarizado por Suzanne Simard, una docente en ecología de bosques de la Universidad Británica de Columbia. Por otro lado, ambos han realizado en solitario y en conjunto varias charlas TED así como charlas de divulgación científica en otros centros de estudio a lo largo y ancho del planeta.

Entrevista a Peter Wohlleben acerca del libro

Trailer | Intelligent Trees

TedTalk - La Internet de la Naturaleza | Suzanne Simard

Hablando con los árboles | Peter Wohlleben


Contratapa


En los bosques suceden cosas sorprendentes: árboles que se comunican entre sí, árboles que aman y cuidan a sus hijos y a sus viejos y enfermos vecinos; árboles sensibles, con emociones, con recuerdos… ¡Increíble, pero cierto! Peter Wohlleben, guarda forestal y amante de la naturaleza, nos narra en este libro fascinantes historias sobre las insospechadas y extraordinarias habilidades de los árboles. Asimismo, reúne por una parte los últimos descubrimientos científicos sobre el tema, y por otra sus propias experiencias vividas en los bosques; y con todo ello nos ofrece un emocionante punto de vista, una manera de conocer mejor a unos seres vivos con los que creemos estar familiarizados pero de los que desconocemos su capacidad de comunicación, o su espiritualidad. Descubramos, gracias a este libro, un mundo totalmente nuevo…

Opinión


Comenzaré con los aspectos formales del libro. En primer lugar, es un libro con capítulos cortos, que se pueden leer en 5 minutos sin dificultad, y eso lo hace, por un lado, bueno pues pude llevarme el libro a todos lados y leerlo de a poco; pero, por otro lado, es malo, en el sentido de que algunas ideas pueden no estar del todo explayadas o poco desarrolladas. Quizás esto último se deba a la propia falta de conocimiento académico real sobre el tema, o por una necesidad del autor a mantener cierto nivel de explicación que sea accesible a la mayor cantidad de gente posible. 

Siguiendo en la línea de lo antedicho, el lenguaje es cotidiano, familiar, amigable y para nada abrumador, al punto de no requerir ningún conocimiento previo académico acerca de la temática. Los conceptos técnicos están bien disfrazados con metáforas cotidianas, y sólo aparecen explícitamente cuando son realmente necesarios. Me atrevería a decir que, perfectamente, los mini-capítulos podrían ser como pequeños bloques de una serie de la BBC con David Attenborough a la cabeza.


Desafortunadamente, es un libro que me costó bastante tiempo terminar, principalmente porque adquirí otros libros que me llamaron más la atención, además de que tuve que posponer varias veces la lectura por cuestiones de agenda con la Facultad. No obstante, el hecho de estar cursando en este semestre un curso de Sistemática de Plantas Vasculares (clasificación de plantas) me hizo apreciarlo más – o al menos ver con otros ojos – y tomarlo, no sólo como un libro de divulgación del montón, sino como una verdadera oportunidad de adentrarme en el mundo de la botánica.

Pero, a todo esto… ¿qué son los árboles? ¿Cómo es eso que los árboles sueñan, tienen recuerdos, se ayudan entre sí? Sin duda, el acercamiento del Wohlleben al mundo de los árboles, es a través de analogías antropomórficas y para aquellos que no les gustan este tipo de analogías, o las encuentran un poco egocéntricas, quizás cueste un poco asimilaras. De cualquier forma, es una manera bastante acertada para acercar a quienes sí pueden digerirlas y tomarlas por lo que son…analogías. La propia concepción del modo de vida “árbol” es compleja de por sí (¡incluso el propio término “planta” es difuso!), entrando en ese cajón de cosas que la mayoría de las personas dan por sentado que conocen. Los cursos de botánica de la Facultad de Ciencias o los de Facultad de Agronomía introducen a los estudiantes a muchas de las ideas que se desarrollan en el libro: ecología de bosques, fisiología vegetal, micorrizas, clasificación de plantas, entre otros; pero, ya sea porque hay un enfoque economicista/productivista, aplicativo o simplemente informativo, cualquiera de esos cursos pueden llegar a quedarse cortos, aunque las cuestiones más generales y prácticas están muy bien cubiertas.

Cloroplastos bajo el microscopio.
Las formas hexagonales son las células vegetales.
Los círculos verdes son los cloroplastos,
encargados de la fotosíntesis.
En este libro se habla de electrofisiología vegetal como moneda de cambio para explicar las complejas relaciones entre árboles de la misma especie, entre árboles de especies diferentes e incluso entre árboles y animales u hongos. Entiéndase electrofisiología como aquella rama de la fisiología que estudia los comportamientos eléctricos de las células. Es más fácil hablar de electrofisiología en animales porque existe una palabra más familiar como puede ser neurobiología o neurociencias. Dado que en plantas no hay neuronas, no nos queda otra que hablar de electrofisiología per se, puesto que solamente podemos hablar de células que producen descargas eléctricas. ¡Sencillamente alucinante! ¿Cómo es que no podemos entender este tipo de comunicación entre árboles, y aun así querer comunicarnos con seres de otros planetas? ¿Cómo seríamos capaces de reconocer formas de vida inteligente si vinieran en el formato de los árboles? No es que los árboles terrestres sean seres inteligentes, sino que quizás, en algún planeta lejano, hayan seres “con forma de árbol” que sí lo sean, y se comuniquen de alguna forma ligeramente avanzada a la forma en la que lo hacen los árboles terrestres.

El hecho de que los árboles puedan enfermarse, librar batallas contra los parásitos o contra los depredadores (aves comedoras de semillas, insectos comedores de corteza), entre otras cosas, hacen del libro más que una interesante opción para leer en alguna plaza, camping o bosque silvestre. 

Bosque de  Coníferas (Canadá)
Sin embargo, otro de los aspectos no tan positivos sobre este libro, es que el 100% de los ejemplos y estudios que se comentan, son acerca de especies europeas, concretamente de Europa Central, y por tanto, el lector puede no familiarizarse con las especies de árboles mencionadas (robles, píceas, hayas) aunque quizás otras sí (como los pinos).

Siguiendo en esta línea de aspectos debatibles acerca de la naturaleza del libro, el tinte de espiritualidad, en mi opinión, le impregna una subjetividad un poco sobreactuada e innecesaria. Aunque, por otro lado, es entendible que para hacerle llegar al público no versado y desinteresado la problemática del cambio climático enfocado a los árboles y los ecosistemas boscosos, es necesario acudir a la psicología y la sugestión espiritual que puede significar encontrarse en el medio de un bosque y “hacerse amigo” de la naturaleza, apreciar su belleza y “conectarse” con los árboles. Sin duda, la transmisión de la empatía es una herramienta clave en la búsqueda de provocar en los lectores alguna respuesta anímica de la problemática real que sufren los bosques del mundo. No me malinterpreten, la visión spinoziana de Goëthe sobre la naturaleza y la espiritualidad es, en mi opinión, de las mejores aproximaciones hacia la espiritualidad, pero en su justa medida. 

Es un gran libro sobre árboles, se nota que hubo pasión y dedicación en su realización. Hay un esfuerzo importante en la divulgación y eso es lo que me gustaría recalcar y aplaudir. Por un lado, nos introduce maravillosamente al fascinante mundo de los árboles con un lenguaje ameno y familiar, y por otro, quizás abusa de la subjetividad y la sugestión, muy necesarios en los tiempos que corren, pero dosificada, buscando la reacción y empatía de los lectores. Un granito más en la balanza a favor de la conservación de la biodiversidad. Las plantas en su conjunto (los árboles incluidos) son los seres pluricelulares más abundantes de la Tierra, y en el curso de la evolución permitieron, entre otras cosas, que Homo sapiens como Peter Wohlleben puedan escribir sobre ellos. 
Siempre hay más que ver en lo que respecta a nuestro Universo, y los árboles son un claro ejemplo de cercanía con nuestra cotidianidad, plagados de secretos todavía aún por descubrir. 



Puntaje: 4/5

8 comentarios:

  1. ¡Buenísima reseña, Isma! Desde la primera vez que hiciste alusión al libro me encantó. Pero me daba miedo eso mismo que nombrás, no quería enfrentarme a un vocabulario técnico que no pudiera entender o que implicar ponerme a investigar mucho sobre el tema, pero viendo que comentas que su lectura es amena en cuanto a palabras específicas y están bien explicadas, se me van los temores.
    ¡Muy linda reseña y bien completa! Próximamente me pondré a buscarlo o esperaré si algún día de mi vida llega a Uruguay.
    ¡Besos, nos leemos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Muchas gracias Mica! Y gracias por animarme a hacer esta reseña. Sin duda que la clave de un buen libro de divulgación es difundir temas científicos sin entrar en tecnicismos. Wohlleben lo hizo estupendamente. Espero que tengas la chance de descubrirlo por ti misma, leyéndolo. ¡Besos!

      Eliminar
  2. ¡Hola! Muy buena reseña, no conocía este libro pero ahora tengo muchas ganas de leerlo, me interesa pila el tema de las micorrizas y toda esa red increíble que parece sacada de un libro de ciencia ficción o fantasía. Voy a tratar de conseguirlo. ¡Saludos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, gracias por leer. ¡Bien dicen que la realidad supera la ficción! Sobre micorrizas no conozco algún libro de divulgación específico sobre el tema. Espero tengas la chance de leer el libro. ¡Saludos!

      Eliminar
  3. ¡Hola, Isma! Me parece interesante la temática que tiene el libro sobre los árboles y las microrrizas. Es más, hace un tiempo que estoy interesada en un libro que se llama «La memoria secreta de las hojas» que tratá también el tema de los árboles.
    ¡Beso!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, Stephanie. Estuvo a punto de conseguirme el libro que mencionas, ¡prácticamente se leen juntos! Es un tanto más autobiográfico. Espero puedas conseguirlo.
      ¡Saludos!

      Eliminar
  4. Hola, me encantó la reseña. Ya con el nombre del libro me dieron ganas de leerlo, amo los árboles. Siempre me gustaron mucho las plantas en general, de chiquita quería estudiar biología y me la pasaba recortando fotos y artículos sobre plantas y animales :D
    Sin duda es un libro que compraría.
    Me gustó la parte que hablas sobre "árboles extraterrestres" por lo general los seres de otros planetas son representados con una forma parecida a la humana.
    También me pareció alucinante el concepto de electrofisiología :D

    ¡Saludos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, muchas gracias por leer. Es un libro sumamente ameno para todos aquellos que intentamos aprender un poco más acerca de los árboles y de biología en general. Espero tengas la oportunidad de descubrirlo por ti misma.

      ¡Saludos!

      Eliminar